Fue utilizado por la dictadura tras la guerra civil española. Más de cuatro mil prisioneros republicanos estuvieron hacinados cerca de Jadraque, en la provincia de Guadalajara. Capturados por el ejército franquista cuando cayó el Frente Norte, fueron obligados a trabajar en la construcción de la base militar que hoy se levanta a 300 metros. Eran mano de obra esclava, como explica el arqueólogo especializado en pasado contemporaneo Alfredo González-Ruibal : "El campo de concentración que nosotros estamos documentando ahora, que estamos excavando, fue originalmente el campamento donde vivían estos soldados trabajadores mientras construían la base para el ejército de Franco". El olvido, el encubrimiento deliberado ha hecho que la propia existencia del campo sea ajena al cercano pueblo de Jadraque, como explica su alcalde Héctor Gregorio : "Nadie en el pueblo imaginaba que en este campo de concentración pudiera haber hasta 5.000 prisioneros de guerra, ni la extensión, se
Memoria de un republicano