Si algo le caracterizaba a Manuel Azaña era su papel como intelectual. Defensor de la democracia, comenzó su andadura política en el Partido Reformista, pero tras la dictadura de Miguel Primo de Rivera abandonó la formación y se declaró partidario de la República Española. En ella, actuó como jefe de gobierno e impulsó un amplio programa de reformas que han dejado huella: desde la legalización por el matrimonio civil y el divorcio, la puesta en marcha de una reforma agraria o la concesión de la autonomía a Cataluña. Su vida, sus logros y sus inquietudes se pueden conocer desde este viernes en la exposición “Azaña intelectual y estadista: a los 80 años de su fallecimiento en el exilio” que acoge el Museo de Zaragoza desde el 29 de abril al 19 de junio de 2022. Así lo ha reconocido el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, quien ha puesto en valor la figura de este político. “Rememorar la figura de Azaña y traerla al tiempo presente es algo que, a aparte de satisfactorio desde...
Memoria de un republicano