Por María Victoria Martín González* Es el Cabo, sí, la imagen de un Cabo de Palos mimado de juventud en la pluma de aquella Carmen Conde de veinticinco años que descubría este pedazo de Mediterráneo, cuando escribía casi de manera instintiva, dirigiendo la mirada aduladora al mar del Cabo para que éste le respondiera con historias, con sonrisas de palmeras y saludos altísimos de faro y ella, dueña de la metáfora y de las sensaciones perfectas, descubriéndose ante la torre de luz, las reprodujera. Pero qué, cuándo y cuánto más es Cabo de Palos en la vida y obra de Carmen Conde. Fundamentalmente Cabo de Palos es una fecha, de 1932 a 1934, una época, la juventud, un estado, recién estrenado el matrimonio y un proyecto humano y social, la Universidad Popular que traduce una idea, la República, también recién estrenada, a través de las Misiones Pedagógicas. Así que Cabo de Palos se convierte en el marco ideal donde se dan cita amor, literatura y entrega humanista, por lo que se incorpor...
Memoria de un republicano