Por entonces (1935) Antonio (Oliver) y Carmen (Conde) habitaban en Los Dolores, a unos cuantos kilómetros de Cartagena, en la calle de Levante, que entonces se abría al llamado campo de almendros y granados y al molino del Tío Poli –donde se conserva el retrato con Miguel Hernández-. Se les ocurrió rotular otra de las calles situadas al final del Barrio, con el nombre de Abenarabi, contando antes con el Municipio, y pintado el nombre en una tabla fue colocada ésta por Oliver en una esquina. Ciertos niños que se hallaban cerca contemplando esta ofrenda histórica, les ayudaron en el sencillo homenaje a uno de los comprovincianos más célebres. También en el Curso 35-36 el jefe de la Estación Radiotelegráfica de Cabo Palos, Ángel Rojas Veiga, poco después de recibirse en aquel poblado la Biblioteca concedida por gestiones de la Universidad Popular, aceptó pronunciar unas lecciones especializadas para los muchachos. Y desarrolló un cursillo con los temas siguientes: “Principios del movimiento ondulatorio; Comunicación por medio del movimiento ondulatorio; Ondas etéreas y su recepción”
"Durante el curso 1934-35 no habría cursillo alguno. El último de los cursillos ofertados se llevaría a cabo en el curso 1935-36. El cursillo, a cargo de Ángel Rojas Veiga, Jefe de la estación de radiotelegrafía de Cabo de Palos, se ocupó de los «Principios elementales de radio comunicación». Cada una de las cuatro sesiones de las que constó fue anunciada en la prensa local, que indicaría las cuestiones a tratar en cada sesión.
En la primera de ellas, celebrada el 26 de octubre, se abordarían los principios del movimiento ondulatorio; la comunicación por medio del movimiento ondulatorio y ondas etéreas y la recepción de las mismas.
En la segunda, el 16 de noviembre, se ocuparía de la radicación celular, la medición de las ondas y la relación del éter con respecto a la materia y electricidad.
En la tercera, el 9 de diciembre, se impartirían los contenidos de electricidad: Teoría electrónica (ampliación) y máquinas de producción de energía eléctrica, válvulas termoiónicas, antenas y onda natural de las mismas y resonancia y transmisión radiotelefónica.
En la cuarta y última, el 18 de diciembre, el tema monográfico de la lección sería la organización y los procedimientos de instalación del servicio radiotelegráfico móvil.
El cursillo pretendía aunar las dimensiones científicas y divulgadoras. No es de extrañar que más allá de quedar abierto, como de costumbre, un plazo de matrícula, se invitara a través de las notas de prensa a personas interesadas en esta materia científica, aficionados o técnicos, y especialmente a los alumnos de las Escuelas de Trabajo y a su profesorado. Las lecciones contarían con demostraciones prácticas. Para algunas de tales demostraciones se solicitarían aparatos de radio y receptores de radiodifusión a casas comerciales. Al finalizar, el señor Rojas regalaría a la Universidad Popular, como recuerdo, un retrato de Marconi".
"Los cursillos contaron con ciertas pautas comunes. El profesorado, que actuaba desinteresadamente, pertenecía profesionalmente a colectivos docentes de diferentes niveles educativos, y a profesiones técnicas o liberales como la arquitectura, la medicina o el derecho. Ideológicamente, sólo tenemos constancia de las afiliaciones políticas de dos profeso-res: Antonio Puig Campillo afiliado a un partido que representaba el centro político, como era el Partido Republicano Democrático Federal, y Casimiro Bonmatí, masón y afiliado a un partido de izquierdas, al Partido Republicano Radical Socialista10. En la medida en la que a partir de tales datos puntuales podamos llegara algún tipo de generalización, el profesorado debió pertenecer a la pequeña y mediana burguesía de corte republicano y progresista".
"Las sesiones se llevaron a cabo siempre en el local social de la Universidad Popular, primero, durante los cursos 1931-32 y 1932-33, en la primera sede de la Escuela de Comercio, y en los cursos 1933-34 y 1935-36, el último en el que se mantendría esta actividad, en el bajo sito en la calle Jara en el que, en ese momento estaba ubicada."
Antonio Oliver Belmás y la Universidad Popular de Cartagena. Ayuntamiento de Cartagena, José Rodríguez Cánovas.
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