El Ateneo de Cartagena
El Ateneo de Cartagena fue el motor de la vida cultural en la ciudad desde la proclamación de la República y con la incorporación de Antonio Ros o Casimiro Bonmatí a la vida municipal como concejales. Fue el eje vertebrador de las principales actividades de una serie de intelectuales que, unidos entre sí por vínculos culturales, políticos y personales, iniciaron una revolución cultural en la Cartagena de los años 30 del siglo XX.
Con la creación de la Universidad Popular y la participación de importantes personajes de la cultura, como Ramón Sijé y Miguel Hernández, el Ateneo fue monopolizando el control de todos los acontecimientos culturales, políticos y literarios de interés que tenían lugar en la ciudad. Toda persona o colectivo comprometido con la ciudad o la cultura tenía abiertas las puertas de la institución para cualquier actividad.
1932 fue el gran año de la expansión de la cultura y el pensamiento republicanos: con la consolidación de la República llegó la renovación de la cultura y la estética. En febrero, Manuel Más Gilabert publicó su artículo periodístico “Nuestro pensar y sentir como Republicanos” y el 22 de marzo el conocido político Fernando Valera dio una conferencia de parecida temática: “Fundamentos del Partido Republicano Radical Socialista”. El 29 de ese mismo mes los socios del Ateneo organizaron en el Teatro Circo una fiesta literaria en homenaje a la República, con rendición solemne de honores a la bandera nacional, coincidiendo con la llegada del Presidente de la República a Cartagena
En abril Manuel Más Gilabert publicó en el diario República su manifiesto “En pro de la República” y, unos días más tarde, tuvo lugar en los salones del Ateneo la conferencia de Ángel Ossorio y Gallardo “La República y los sentimientos conservadores”, presentada por Manuel Más en nombre de la Universidad Popular.
Miguel Hernández junto a Antonio Oliver, Carmen Conde y un amigo en la casa de Carmen y Antonio en Cartagena.La revolución cultural de Carmen Conde y Antonio Oliver
Carmen Conde Abellán y Antonio Oliver Belmás promovieron y participaron en un amplio espectro de iniciativas de educación popular durante la Segunda República. La Universidad Popular de Cartagena (1931-1936) sería la más emblemática. Fueron el alma de la Universidad Popular de Cartagena, una institución que pretendía la educación del pueblo, la "revolución cultura". A través de la Universidad Popular se desarrollaron toda una serie de conferencias, cursos y clases. Carmen y Antonio crearon la revista Presencia, el "Cinema Educativo", impulsaron las visitas culturales, llevaron a cabo las misiones pedagógicas por la Región de Murcia... Un auténtica "revolución cultural" que se vería truncada por el golpe franquista y la Guerra Civil.