Cuando España se gobierne por sí misma y sea la soberanía del pueblo la única fuente del poder, habrá una ley que dirá así: "Artículo 1.º Ninguna población, sea el que fuese el número de sus habitantes, podrá constituir Municipio si no tiene las escuelas que a aquel le correspondan y montadas éstas con arreglo a los adelantos de la ciencia. Manuel Más Gilabert, “En pro de la República”, diario República.
El día 1 de febrero de 1933, Ángel Rojas Veiga hizo entrega al alcalde de Cartagena, Julio Casciaro Parodi, de dos banderas tricolor -gentileza de Salinera Catalana, empresa que gestionaba las salinas de Cabo de Palos-, para las escuelas de niñas y niños de la población "para que el grupito de monárquicos que allí veranean vean ondear la Enseña Nacional y que se convenzan que también allí ha llegado la República". Diario republicano La Tierra. 2 de febrero de 1933
Miguel Hernández es el quinto por la derecha si se mira la foto de frente. A su lado está Antonio Oliver. Junto a éste, en el mismo centro de la imagen están Ángel Rojas Veiga y Rita Ferrer Solano, y justo debajo de ellos están sus hijos Pedro, sentado (el niño más pequeño), y Ángel, el primero a la izquierda mirando la foto. Fotografía del archivo de Ángel Rojas
La fotografía fue tomada el día 28 de agosto de 1935. Un día antes, Miguel Hernández había pronunciado una conferencia en Cartagena, dentro de las Misiones Pedagógicas, y para ese día había programado una excursión a Cabo de Palos junto a su amiga Carmen Conde y su amigo Antonio Oliver.
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