Las salinas ocupan actualmente cerca de 200 hectáreas y son las únicas de la región que cuentan con esta figura de protección. Hasta hace pocos meses presentaban un deterioro muy importante después de años de abandono de la actividad. En la actualidad, la Asociación de Naturalistas lleva a cabo un proyecto para restaurar tanto las balsas, como los canales y varias naves que se convertirán en un centro de interpretación para la divulgación del patrimonio natural, según indica el director de ANSE, Pedro García.
Desde ANSE esperan que la declaración de bien de interés cultural sirva de acicate a la Administración y de ayuda para recuperar el resto de la superficie de las salinas que no forma parte del proyecto inicial.