Durante la guerra civil española el Metro de Madrid permaneció abierto, y sirvió regularmente como refugio durante los bombardeos. Además, pocas semanas después del comienzo de la guerra civil española, el 9 de agosto de 1936 se inauguró el primer tramo de la línea 3 entre Sol y Embajadores, pero cinco días después la circulación del Ramal Opera-Norte se cerraría debido a que el área de la Estación del Norte estaba prácticamente ocupada por la guerra, por lo que allí no había ya casi pasajeros. En los tres años siguientes, las tropas de Franco asediaron la ciudad de Madrid y el funcionamiento del metro volvió a ponerse en marcha casi sin problemas. Durante los combates, los vagones transportaban tanto ataúdes como cadáveres hacia los cementerios situados al este. A su vez, la pequeña línea Goya–Diego de León fue cerrada y utilizada como arsenal.
Después de la toma de Madrid el 28 de marzo de 1939 por parte del Ejército sublevado, los empleados del metro socialistas y comunistas fueron despedidos y su lugar lo ocuparon simpatizantes del régimen. Algunas estaciones cambiaron de nombre bajo la influencia falangista, partido único del Régimen franquista. Desde julio de 1941 se llevó a cabo una ampliación del metro. En 1948 comienza la eliminación sucesiva de 140 km de tranvía y su reemplazo por nuevas líneas de autobús y de metro. Este proceso termina en 1972. Con la puesta en marcha del servicio de la línea 3 en el sur de la ciudad el 1 de marzo de 1941, la Red de Metro alcanza la longitud de 27,6 km.
Lista
Lista, estación de la línea 4 del Metro de Madrid situada bajo la calle del Conde de Peñalver, en el madrileño distrito de Salamanca, debe su nombre a Alberto Lista, que dio nombre a la calle que desde 1955 lleva el nombre de José Ortega y Gasset.
La estación abrió al público el 17 de septiembre de 1932 como parte de la línea 2, hasta que el 2 de octubre de 1958 la línea 4 absorbió el tramo donde se encuentra.
Recientemente ha permanecido cerrada entre el 13 de enero y el 6 de marzo de 2020 por obras.
Portada del número 29 de la revista Frente de Madrid que incluye un artículo de Raúl César Cancio sobre la explosión ocurrida en el Metro de MadridEl 10 de enero de 1938 tuvo allí lugar una fuerte explosión que produjo un número de víctimas desconocido, como desconocidas son también las causas de la misma, pudiendo haberse tratado de un sabotaje de la Quinta Columna o de un incendio provocado por una simple colilla.
Madrid era en esas fechas una ciudad todavía en manos del gobierno republicano, pero fuertemente asediada por las fuerzas nacionales.
Gran parte del polvorín de reserva se iba acumulando en los túneles del metro cercanos a las estaciones de Lista y Diego de León. Casi 300 trabajadores, especialmente mujeres, rellenaban a diario los túneles con obuses y proyectiles.
El 10 de enero de 1938 se produjo la explosión. Varios trenes fueron alcanzados y decenas de personas murieron atrapadas bajo tierra. La edición de ABC Sevilla del 15 de enero cifraba en 700 a los fallecidos, según una información recogida de L'Epoque. Otros registros cuentan sólo 63 muertos. El gobierno se esmeró en que la noticia no trascendiera sin aportar reseña ni detalles.
La magnitud de la onda expansiva fue tal, que se canalizó por los túneles hasta sentirse en Sol. El periodista Francisco Camba explicaba un año después de la catástrofe en Madridgrado: “La calle Torrijos estaba toda levantada. Las casas inmediatas habían ardido. Dos trenes de viajeros que pasaban por la estación de Goya quedaron totalmente carbonizados. Los gases y las llamas se extendieron por las galerías causando víctimas hasta en la estación de Banco. La conmoción en la Puerta del Sol derribó gente sobre los andenes”.
Florentino Areneros, en su blog Sol y moscas, lo cuenta así: "El 10 de enero de 1938 a las 11 de la mañana una tremenda explosión sacudía las entrañas de la ciudad de Madrid. El taller y almacén de municiones que se encontraba en los túneles del metro de la estación de Torrijos había explotado, la onda expansiva, aumentada por el efecto embudo, se propagó por los túneles del metro, alcanzando a dos trenes estacionados en la estación de Goya que quedaron carbonizados. También alcanzaría a otro convoy que se encontraba en la estación de Banco de España, continuando hasta las estaciones de Sevilla y Sol. De la dimensión de la deflagración da fe el hecho de que un pasajero que se encontraba en la estación de Sevilla fallecería a causa de la onda expansiva, y otros muchos resultarían heridos. Pero el número real de víctimas nunca llegó a conocerse con exactitud, aunque tuvo que ser muy elevado. La mayoría de las víctimas serían mujeres, casi todas formaban parte del grupo de aproximadamente 300 obreras que desarrollaban su trabajo en los talleres de carga de munición. Según las diversas y dispares fuentes los fallecidos podrían oscilar entre cerca de un centenar o situarse en una cifra próxima al millar de personas".
Tras la explosión, la circulación del metro se interrumpe y se va reanudando parcialmente hasta el 24 de Enero de 1.938 en que se normaliza, sin embargo la circulación en superficie se demora mas a causa del enorme boquete abierto en la calle impidiendo el paso de tranvías de la línea 51 hasta el 8 de Marzo de 1.938 en que se restablece pero solo hasta la esquina de Torrijos con Maldonado, para finalmente llegar hasta el final habitual de la esquina de Torrijos con Diego de León el 2 de Julio de 1.938.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5597917
http://www.madrid.org/archivos_atom/index.php/diego-gonzalez-ragel-archivo-ragel
http://archivoragel.blogspot.com/
http://florentinoareneros.blogspot.com/2016/05/metro-lista.html?
http://ferrotransmadrid.blogspot.com/2012/09/el-ramal-goya-diego-de-leon-un-tramo.html
https://www.madridiario.es/452018/metro-salto-aires-explosion-tunel-lista