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Radiotelegrafistas en la II República y la Guerra Civil

En mayo de 1931  con el gobierno de Azaña, el Regimiento de Telégrafos pasó ya a denominarse Regimiento de Transmisiones.

Tras la proclamación de la II República y por O.C. de 1 de julio (C.L. nº 412), se creó el Centro de Transmisiones y Estudios Tácticos de Ingenieros, con su Plana Mayor, servicios radiotelegráficos, telegráficos y telefónicos permanentes, Escuelas de Transmisiones y de Radiotelegrafía Permanente y de Estudios Tácticos de Ingenieros en la calle Amaniel nº 40, frente al Cuartel de Conde Duque en Madrid.

Los servicios de transmisiones permanentes en toda España fueron reunidos en el Centro, separándolos de los de campaña, que quedaron integrados en el nuevo Regimiento de Transmisiones de El Pardo. El Centro incrementa su importancia durante la II República en la enseñanza de las Transmisiones, en los Cursos de ascenso del Cuerpo de Ingenieros militares y en la adquisición centralizada de todo el material de transmisiones del Ejército.

El Centro destacó por su actividad docente, a través de su Escuela de Transmisiones, en la que se desarrollaron durante esos años el curso superior de Radioelectricidad para Tenientes de Ingenieros, de Transmisiones para Oficiales de todas las Armas, de Radiotelegrafistas, Mecánicos Electricistas, Telegrafistas, Jefes de Estación…

Las 23 estaciones radiotelegráficas permanentes quedaron divididas al comienzo de la Guerra Civil en julio de 1936, con 16 en el bando nacional y 7 con la República. Entre los nacionales, el Comandante D. José Marín Echeverría se hizo cargo de su parte de la red desde Tetuán, integrándose posteriormente en el CG.

En el año 1936, las unidades de transmisiones del Ejercito Republicano se encontraban integradas en las Brigadas Mixtas. Estas unidades se denominaban grupo de Transmisiones o simplemente unidad de transmisiones. Concretamente la Brigada de Montaña tenía una unidad de transmisiones y la Brigada de Asturias tenía una compañía. (en las brigadas además existían regimientos de artillería, compañías de zapadores minadores, grupos de intendencia, etc.). En septiembre de 1934 las brigadas continúan contando con una compañía de transmisiones dentro de su estructura.

El nombre del Centro de Transmisiones y Estudios Tácticos de Ingenieros se mantuvo en ambos bandos durante la Guerra, aunque oficialmente en julio de 1937 el Ejército de la República lo cambiase al de Parque Central de Transmisiones bajo el mando del mismo Coronel D. Francisco Vidal Planas y con sede en Valencia. Personal del Centro fundó el denominado Grupo de Transmisiones de Campaña del Ejército Popular de la Republica en Albacete, al mando del Teniente Coronel D. Eduardo Picazo Burlo.

El personal del Centro jugó un relevante papel en las comunicaciones estratégicas entre los Cuarteles Generales y en las militarizadas redes telefónicas de ambos bandos, y muy particularmente en los nacientes servicios de radiodifusión y radioescucha en el bando nacional.

Las estaciones radiotelegráficas republicanas fueron incorporadas paulatinamente por los nacionales a su red, concluyendo el proceso con las de Valencia el 30 de marzo y la de Almería el 11 de abril de 1939.


La Jefatura de Transmisiones del ejército republicano estaba ubicada en Valencia cuando en 1.937 se encontraba allí el Gobierno de la República. Se organizaba en Centro de Transmisiones, Talleres, Parque Central e Inspección de Transmisiones.

El Centro de Instrucción de Transmisiones estaba en Albacete. Además existía el Grupo de Transmisiones de Campaña al mando de un teniente coronel jefe, que daba servicio mediante la Red General a las distintas Brigadas Mixtas.

Los servicios de transmisiones de Madrid y del Frente Sur de Madrid, quedaban encomendados a la Compañía de la Red de Madrid, afecto al Grupo de Transmisiones de Campaña de Albacete.

El Reglamento para el Enlace, Organización y Servicio de Transmisiones fue aprobado por el gobierno de Largo Caballero, el 8 de noviembre de 1.937 (D.O. nº 232).

La recepción de material de Transmisiones francés, belga y ruso contribuyó a un correcto funcionamiento de una especialidad tan fundamental. La fabricación de la Standard Eléctrica, cuyas fábricas cayeron en zona gubernamental resolvieron en parte las necesidades de las redes de campaña, tanto radio como telefónicas.


https://ejercito.defensa.gob.es/unidades/Madrid/rt22/Historial/