En marzo de 1939 los republicanos daban ya la guerra por perdida. El debate era cómo gestionar la derrota. Mientras los comunistas eran partidarios de resistir hasta el final, los casadistas preferían negociar la paz con Franco a cambio de que no hubiera represalias, de ordenar la evacuación y permitir la salida de republicanos. Pero la división entre casadistas y comunistas no hizo sino agilizar la derrota. Los casadistas fueron a la cárcel o al pelotón de fusilamiento. Muchos pasaron de las cárceles de Casado a las de Franco. Marzo de 1939 en Cartagena El 2 de marzo de 1939, tras el Consejo de Ministros del día 1, en que se hizo pública la dimisión de Azaña, se ascendió a Casado a General y tuvo lugar la destitución de los comandantes militares de Alicante, Murcia y Albacete y nombramiento de Vega, Mendiola y Curto para los mismos, y de Galán como jefe de la Base Naval de Cartagena. En la noche del día 3 se veía claro que la sublevación en Cartagena era un problema de horas. La Flot
Memoria de un republicano